“No contrates para agradar, contrata para avanzar.”
Contratar bien no es quedar bien: es tomar decisiones valientes.
Una conversación con un CEO me hizo pensar. Frente a un reto crítico, me dijo:
“Tengo claro lo que necesitamos… pero creo que internamente no caería bien.”
Mala señal. Cuando el miedo a incomodar pesa más que el deseo de avanzar, lo normal es que todo siga igual —hasta que reviente.
🔹 Contratar bien no siempre es promocionar a alguien de dentro.
🔹 No es buscar a alguien “del sector” que nos entienda las excusas.
🔹 Es sumar alguien con visión clara y capacidad de ejecución —aunque no sea el más simpático.
Ahí un perfil interim puede marcar la diferencia. Sin historia previa ni mochilas emocionales. Solo foco, acción e impacto.
💡 Contratar para agradar te deja igual. Contratar para avanzar te transforma.